El pasado 14 de noviembre, casa bilá se vistió de gala para celebrar su 5º aniversario con una velada gastronómica y sonora. Una fusión de cocina gallega traída por el Chef Damián Alonso Martínez, maridada con Amanda Tovalín y su jazz collective. ¡Qué mejor festejo que el que se hace con buena comida y buena música!
Por Luis Daniel Bennetts Campos
Laura y Alexis Villanueva, fundadores de Bilá, son los responsables de transmitir la vanguardia gastronómica y la originalidad que distingue este proyecto que fusiona catering y diversos servicios relacionados con la alimentación. Y para reforzarlo durante su aniversario, el Chef español Damián Alonso, invitado especial, dio una demostración sobre las técnicas utilizadas hoy en día en la cocina. Apegado a sus raíces gallegas, esto fue lo que nos dijo:
Buenas noches Chef, ¿primera vez en México?
Si, esta es mi primera visita a México, y no he dejado de sorprenderme desde el primer momento por su gastronomía y cultura, con mucha personalidad.
¿Puedes platicarnos un poco de tu trayectoria?
Me formé en una escuela pública de hostelería en Galicia y al mismo tiempo comencé a trabajar en el restaurante de la familia. Una vez finalizados mis estudios, pasé por diferentes cocinas de hoteles, restaurantes y empresas de catering. En el 2000 cambié de giro hacia la docencia en centros y escuelas, en donde también hice investigación para la Universidad de Coruña.
Este año he reestructurado mi metodología y ahora me dedico a mi propia empresa de hostelería integrada, StudyInFood, en donde doy consultoría a empresas y negocios del sector.
¿Qué es para ti la cocina tecno-emocional?
Es un diálogo entre el cocinero, los productos y las técnicas, en donde tratamos de crear nuestro propio lenguaje, nuestra propia historia y estilo, tratando de respetar al máximo los alimentos utilizando técnicas de vanguardia si son necesarias. Todo esto con el objetivo de transmitir al comensal una experiencia completa. Se trata no solo de que el comensal coma, sino de robarle el corazón a través de una experiencia única, en donde juegan todos los sentidos.
¿Qué opinas de la cocina molecular?
Es buena opción siempre y cuando el diálogo entre cocineros y productos sea el adecuado y el resultado final genere una experiencia diferente. No servirá de nada el nombre que le pongamos al tipo de cocina, pues finalmente las nuevas tecnologías son herramientas a disposición del cocinero con el único objetivo de realzar las características de los productos. Si esto no lo tenemos en cuenta, no conseguiremos nada.
Si fueras un ingrediente, ¿cuál serías?
La pimienta de Jamaica, por la cantidad de matices que aporta, la complejidad de sabor y los contrastes frescos y picantes que tiene.
¿Quién es tu inspiración para cocinar?
En primer término mis abuelas y mi madre, a las cuales estaré agradecido toda mi vida por enseñarme las bases y a crear un archivo del gusto tan particular, con los potajes, asados y guisados que han quedado gravados en mi memoria y me acompañan siempre a la hora de crear.
A nivel de inspiración profesional, Ferrán Adriá, Andoni Luis Aduriz, los hermanos Roca y Dani García.
¿Qué piensas de la cocina sustentable?
Es muy necesaria. Soy partidario del aprovechamiento al máximo de cada producto y de los sistemas de trabajo adecuados para beneficiar a la comunidad en donde vivo.
¿En dónde te ves en 10 años?
Sinceramente en esta misma línea de trabajo, con el mismo esfuerzo y constancia. Y ya se encargará la vida de ponerme en donde vea…
Después de degustar los platillos y las propuestas de Damián, el acompañamiento perfecto de Jazz, y la voz en vivo de Amanda Tovalín, prosiguieron la noche, ahora con los canapés estrella de la casa. Una velada que en definitiva involucró todos nuestros sentidos. Gastronomía española, mexicana y música para maridar. ¡Muchas felicidades a bilá! Por 5 años de éxitos y por todos los que vienen.