Entrevista por Antonieta Torres y Mauricio Rosales
Arlina Castillo estudió Administración de artes culinarias y Alta cocina en el Instituto Ambrosía. Inició en el 2003 y durante la carrera trabajó en banquetes y en las revistas Gastronómica de México y Restaurantes, Gastronomía y Vino. Actualmente dirige la empresa especializada en la organización y realización de eventos EL7_SIETE, donde emplea su creatividad e ingenio para “hacer del evento un momento especial inolvidable”, y sin duda alguna lo logra. Por su experiencia, la calidad de sus platillos y su calidez humana, nos acercamos a ella para conversar.
¿Cuál fue tu motivación para entrar en la cocina?
Mi mamá hacía pasteles y yo le ayudaba. Fue así como me nació el gusto por la cocina. Después, durante la preparatoria empecé a hacer cuernitos y brownies para vender y a mis compañeros les gustaban mucho, incluso hasta la fecha me siguen preguntando por los cuernitos que hacía. Posteriormente decidí empezar a tomar cursos de cocina en Maricú y en la UVM.
¿Entonces tu mamá te enseñó a cocinar?
No, en realidad mi mamá no sabía cocinar nada, a ella le encantaba cocinar postres pero sólo eso. La que cocinaba era mi abuela y yo la veía cocinar, pero no me metía del todo porque en ese entonces cocinaba más postres, aunque no es lo que más me gusta, pero considero que al final uno debe de saber hacer de todo.
¿Qué tipo de cocina te gusta más?
La mexicana. De hecho, en los banquetes nos vamos más por esa línea, desde lo tradicional hasta lo más vanguardista. Pero eso sí, ante todo la cocina mexicana.
¿Dentro de la cocina mexicana que es lo que más disfrutas comer?
Los chiles en nogada me encantan, desde prepararlos hasta comerlos.
¿Cuál es tu motivación principal?
Hacer las cosas con amor para que el cliente quede satisfecho. Es muy gratificante y motivacional ver que el cliente haya quedado contento, por ello, también es muy importante para mí la retroalimentación y preguntar cómo puedo mejorar.
¿Tu te consideras chef o cocinera?
Cocinera. Realmente, en la escuela nos enseñaron a ser cocineros profesionales y creo que a lo largo de la vida, con los reconocimientos y experiencias, te vas ganando el título de chef. En mis tarjetas de presentación, por ejemplo, tengo que poner que soy chef, más que nada por mercadotecnia, pero hasta los mejores chefs se dicen ser cocineros.
¿Qué opinas de la educación que se ofrece para estudiar gastronomía?
Pienso que siempre hay que seguir actualizándonos y aprendiendo más y más. A los estudiantes de cocina les sugiero que lean mucho y que se metan desde el área administrativa hasta la cocina.
¿Tu creas recetas?
Sí, no nos gusta seguir pautas, siempre las cambiamos.
¿Qué es lo que más te solicitan tus clientes?
Como comida, los canapés. Pero no ponemos límites a lo que nos piden los clientes, en la medida de lo posible tratamos de que vivan una grata experiencia completa. Muchas veces modificamos los menús para adaptarnos a sus gustos. Recuerdo un evento en el que nos contrató una pintora y nosotros nos encargamos de personalizar los canapés de forma muy específica con la temática de la exposición, que era de los cuatro elementos, y con ello adecuar desde el canapé hasta la ambientación de la sala. La experiencia fue increíble y al final nuestra clienta quedó muy satisfecha con todo.
¿Cuánto tiempo llevas con tu establecimiento?
Aproximadamente un año. Abrimos el 14 de abril, aunque el proyecto lo fui pensando durante toda mi carrera. Mi abuelo siempre quiso que el lugar donde estamos lo usara para algo y cuando lo recibí empecé desde cero, tuve mucho trabajo porque era un terreno baldío.
Dentro de todo el proceso para servir un evento, ¿cuál es la parte que más te gusta?
Ir a comprar a la central de abastos es algo que me encanta y disfruto mucho, aunque también me gusta mucho cuando termina el evento y el cliente queda contento.
¿Cuál consideras que sea tu mayor virtud y tu mayor defecto?
Mmmm … el ser perfeccionista. Me gusta que las cosas salgan perfectas y como yo las quiero. Es mi mayor virtud y mi mayor defecto a la vez.
¿Cuál es tu opinión en cuanto a la gastronomía actual?
Que no dejemos perder la gastronomía mexicana.
¿A quién admiras?
A las personas que me dieron clase y me inspiraron: Sylvia Kurczyn, Mary Celis, la chef Gloria, Ana Benítez y mi abuela.
¿Por qué se llama el 7?
Porque el número favorito de mi abuelo (que ya falleció) y el mío es el 7, el lugar donde estamos es el número 7 y la forma del establecimiento es como un 7. Yo sí creo que sea mi número de la suerte.
La entrevista pudo haberse alargado eternamente. El trato, la disposición y la amabilidad de Arlina dejan clara su calidad humana, que se refleja en la organización de los eventos tanto como su virtud: perfectos.
El7_siete:
http://www.elsieteeventosespeciales.com/
Facebook: EL7_SIETE
Twitter: @EL7_SIETE