A todos nos gusta compartir una chela, caña o birra con nuestros amigos; una cerveza bien fría es lo primero que nos viene a la mente en un día caluroso.
¿La quiere clara u oscura?, ¿en vaso o en botella?
Esas son algunas de las preguntas que enfrentamos al pedir una cerveza y cuyas respuestas debemos conocer para asegurarnos de que realmente vamos disfrutarla con todas sus características.
Te compartimos cinco mitos y realidades que seguro van a cambiar tu forma de entender la cerveza:
Mitos y realidades
Mito 1
Las cervezas se dividen por su color: Falso
Principalmente se clasifican en dos ramas: lager y ale y su clasificación depende del proceso de fermentación y el tipo de levadura utilizada, no de su coloración. Diferenciarlas entre claras y oscuras simplemente nos indica el grado de tostado de la malta y por ende algunas notas de sabor que encontraremos al probarlas.
Mito 2
Lo que estás degustando no es un sabor sino un lúpulo: Verdadero
El lúpulo es uno de los 4 ingredientes naturales y fundamentales de la cerveza y es lo que le da distintos aromas y sabores. Además, según el Centro de Información de Cerveza y Salud de España, el lúpulo contribuye a la estabilidad de la espuma, aromatiza y tiene propiedades antisépticas.
Mito 3
La cerveza se puede maridar con los platillos: Verdadero
Tal como le pasa al vino, puedes maridar tus comidas con distintos tipos de cerveza a partir de sus notas gustativas y aromáticas. Así que antes de ordenar, pregunta qué cervezas tienen y cuál te recomiendan; nada mejor que destacar los sabores de tu platillo con las infinitas combinaciones que puedes lograr con los diferentes tipos de cervezas.
Mito 4
El sabor amargo se debe a la temperatura: Falso
Tanto el amargor como el sabor característico de la cerveza es proporcionado por el lúpulo, una flor que de acuerdo a su variedad contiene diferentes porcentajes de ácidos alfa y aceites esenciales que son desprendidos durante el proceso de elaboración y responsables del sabor.
Mito 5
El vaso influye: Verdadero
Tomar la cerveza en botella impide que los aromas suban apropiadamente y que se disfrute como realmente se debe. Así que deja la botella a un lado y disfrútala en vaso. Estos cuatro son los básicos para disfrutar de los tipos de cerveza más comunes:
- Tarro: Para cervezas ligeras (por ejemplo las lager)
- Vaso Pilsner: Para las cervezas de esa categoría, este vaso fue creado para lucir su color. Al ser más abierto permite que el carbono suba y se perciban fácilmente los aromas.
- Pinta: Cervezas más aromáticas como las american pale ale. También acepta las cervezas más tostadas, con toques de caramelo o chocolate.
- Chalice: Una copa especial que ayuda a retener el sabor y la espuma, es perfecta para una cerveza stout o porter que esté entre los 3 y 5 grados centígrados.
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