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El tomate es sin duda uno de los ingredientes más importantes en la cocina mexicana y de muchos otros países. Cocinado o fresco, se come en muchos platillos en todas las épocas del año: ¿qué sería de muchas salsas, sopas o guisos sin su toque de sabor? A continuación compartimos siete datos que probablemente no conocías sobre él:
- Este fruto es originario de Perú, Ecuador, Bolivia y Chile en América del Sur, aunque se considera a México como el centro de su domesticación.
- El nombre de jitomate proviene del náhuatl xictli, que significa ombligo y tomatl, que quiere decir tomate.
- Con la llegada de los españoles, se extendió su consumo a Europa, y posteriormente, a todo el mundo. Hoy en día forma parte de la dieta y las recetas de varias culturas del planeta.
- Como dato curioso, los primeros tomates que fueron cultivados en Italia eran amarillos, de donde proviene el vocablo pomodoro, manzana de oro, su nombre en esta lengua.
- Existen diversas variedades de jitomate: el tipo cherry, el heirloom, el cocktail, el vemone, el marmande o el conocido como “corazón de toro” o “corazón de buey”, entre otras.
- Asimismo, existen variantes como el miltomate, o tomate verde, que es otro indispensable en la gastronomía mexicana, que crece generalmente entre las milpas.
- Los jitomates contienen vitamina C, así como un tipo de antioxidantes llamados carotenoides. Además, la cascarilla y sus semillas son fuente de fibra y proteína.