Por Antonieta Torres
En cuanto al (nada estético) coco, podemos decir muchas cosas, ya que es evidente que lo relacionamos automáticamente con climas tropicales y playa segura, aunque hay mucho más detrás de éste fruto.
Oriundo de las islas del Pacífico, el cocotero se insertó en Sudamérica y África tropical entre los siglos XVI y XVII, y se volvió muy popular ya que ofrece comida, bebida, vestuario y material de construcción, además de que migró de forma natural de isla en isla, ya que es muy resistente en el mar.
Debido a las tres marcas que tiene en la base el fruto, algunos exploradores lo relacionaron con un ser mítico, por lo que los portugueses le dieron el nombre de “coco” que significa cara de mono o duende (de ahí también que se asuste a los niños -y uno que otro adulto- con “el coco”, a menos q se tenga una fruta cafesosa en la mano, se habla de éste). Llegó a ser tan valioso que se usaba como moneda en el Pacífico Sur, así como el cacao para nuestros paisanos antiguos. La frescura del coco se determina agitándolo cerca del oído y se debe escuchar el sonido el agua interior (sí, como los caracoles y el mar… Ok, no), que demuestra que no es una fruta seca y vieja.
Aparte… ¡Es delicioso! Hagan la prueba con éstas recetillas y verán:
- Croquetas de coco: se pueden hacer a base de un puré de papa (cocinado con leche de coco), al que le agregamos ralladura de coco y un poco de camarón en trozo, formamos las croquetas, las empanizamos y freímos… ¿A quién no se le antoja?
- Granola de coco: Casi todas las mezclas de granola (o muesli), llevan en su composición un poco de coco, pero qué tal si para nuestra ensalada de frutas, tomamos un poco de coco rallado, los tostamos (aparte de disfrutar el aroma que suelta su aceite), y lo agregamos a la granola… Un sabor tostado y tropical a las frutas mañaneras.
- Licuado de coco y plátano: Con unos cuantos plátanos, leche de coco (agregando un poco de leche de vaca), azúcar, hielo y nueces, llevamos todo a la licuadora y lo que obtendremos será algo delicioso, y más que tropical, al que le podremos agregar un poco de salsa de chocolate.
- Frutas con coco: para entretenernos un poco en el desayuno y tomar una buena porción de fruta, qué tal si hacemos un fondue de frutas (al gusto), ponemos un poco de chocolate fundido y al final una capa de coco rallado, aparte de que los sabores se mezclaran como bomba, los colores serán tan llamativos que no querrán dejar una sola.