En una colonia donde abundan los restaurantes de comida rápida y los mini supermercados saturados de comida chatarra, la cooperativa Mandela Foods ha logrado lo que parecía imposible: mejorar los hábitos alimenticios de los habitantes de uno de los barrios más marginados de Oakland y al mismo tiempo beneficiar la economía local.
Por Fernanda de la Torre
La cooperativa Mandela Foods es un supermercado de productos locales y un centro de educación nutricional ubicado en un barrio de clase baja cerca de San Francisco, California. Por más de cinco años, este lugar ha buscado transformar la comunidad local al generar beneficios económicos y de salud gracias a la venta de alimentos naturales, orgánicos y producidos por personas que pertenecen a la misma. Poco a poco, han logrado convertir esta colonia habitada desde hace muchos años por grupos vulnerables, en una comunidad próspera y dinámica a través de un dieta saludable y la cooperación entre vecinos. Además, ha impulsado la creación de una micro economía local que apoya a las familias productoras y mejora la calidad de vida de los vecinos de West Oakland.
En palabras de James Bell, socio y trabajador de Mandela Foods, la gente busca opciones en su vida, y eso es justamente lo que ellos ofrecen. “Aquí no buscamos volvernos millonarios, pues vendemos los productos casi al mismo precio que los productores; sin embargo, el dinero que generamos dentro de nuestra misma comunidad es lo que hace que todo esto valga la pena”.
En una sociedad que alimentariamente sólo ofrece inmediatez, precios bajos y chatarra, las personas que forman parte de esta cooperativa han logrado mejorar la salud y calidad de vida de muchas personas. Quienes normalmente corrían a la tienda por un refresco y un pastelillo para saciar el hambre, ahora tienen la opción de comprar fruta fresca y jugo recién exprimido. Sin duda, la labor de todas las personas involucradas en este proyecto es admirable y se debe replicar.
