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Diez consejos para comer menos carne

No hay nada peor que un niño con hambre. ¿Cómo podemos saber que 10,000 niños mueren cada día por desnutrición y no hacer absolutamente nada al respecto? Existe algo que está a tu alcance en este momento: disminuir tu ingesta de carne.

Hay miles de razones para dejar de comer carne. La salud, la ecología, el ahorro de agua, el hambre en el mundo y el respeto por los animales son motivos importantes para no comer productos de origen animal, pero no hay necesidad de ser radicales. Al menos no todos están dispuestos a convertirse al veganismo, y otros verdaderamente no pueden por que, seamos francos, la carne y los quesos son alimentos deliciosos. Sin embargo, este no es un problema de adicción, sino un problema de conciencia.

©Eye Swoon

Foto: ©Eye Swoon

Llevar una dieta vegetariana (o parcialmente), tiene un enorme impacto positivo en el medio ambiente, además también es divertido en la cocina, pues te obliga a ser creativo con tus platillos para no caer en la monotonía. Una vez que empiezas a cocinar y comer menos carne, incorporas una amplia variedad de ingredientes deliciosos que posiblemente no jamás se te había ocurrido utilizar. Sumarte a este estilo de vida es más fácil de lo que crees; el planeta lo necesita y tu cuerpo te lo agradecerá.

A continuación te compartimos diez consejos para disminuir tu consumo de proteína animal:

©Dina Avila
©Dina Avila

1. Usa la carne como condimento.

Algunas veces lo único que necesitan tus verduras es una guarnición de carne como tocino, jamón, salami o chorizo. Hay cortes que te pueden dar mucho sabor con poca carne. Un gratín de papa puede tener más sazón con algo de tocino o un plato de verduras salteadas con chorizo.

2. Come el desayuno en la noche

Tu pan tostado de la mañana lo puedes preparar para la cena. Los huevos orgánicos también tienen lo suyo. Un omelet, unos huevos rancheros, un pan con vegetales, un plato de frutas… Usa las opciones del desayuno para hacer una cena menos carnívora.

3. Dale prioridad a los vegetales que te gustan

Hay gente que se niega a comer vegetales por uno o dos de ellos que no les gustan. Si pones atención en todas las que hay, vas a encontrar decenas de verduras, hortalizas y tubérculos que te parecerán deliciosos. Algunas gustan más cuando están cocidas, con sal y limón, vinagreta o mantequilla.

La alcachofa, el nabo y el elote son suculentos platillos que puedes disfrutar con con aceite de oliva y vinagre balsámico. Las verduras a la plancha las puedes usar como ingrediente principal y que la carne sea sólo una guarnición.

4. Haz de tu ensalada una comida completa

Las ensaladas, además de ser increíblemente versátiles, terminan generalmente disminuyendo la cantidad de carne que se consume. Hay ensaladas dignas de ser una comida completa. Para lograr esto, la mezcla tiene que ser generosa y variada: puedes usar nueces, aguacate, semillas de soya, semillas de girasol, elotitos tiernos, betabel cocido, palmitos, champiñones y una vinagreta casera.

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5. Redescubre los granos.

Los granos son una excelente fuente de aminoácidos que te permiten disminuir la ingesta de proteína animal. En el supermercado, ésta sección está llena de opciones: lentejas, maíz, arroz, frijol, alubias, garbanzos… Son una buena fuente de proteína, fáciles de preparar y satisfacen muy bien el apetito.

6. Agrega sabor a carne

El sabor “umami” es el sabor característico del glutamato, propio de los alimentos proteicos . Esto es lo que nos causa la “necesidad” de comer carne; en realidad no son las propiedades nutritivas lo que nos hace falta de la carne sino el sabor. Hay muchas fuentes de sabor a carne en el supermercado, como los jugos sazonadores. Úsalos en verduras, granos, pastas y legumbres para no volver a extrañar la carne.

7. Agrega Tofu a tu dieta

No tienes que ser vegetariano para comer tofu. El de textura extra firme es carnoso y muy versátil. Lo genial del tofu, es que absorbe los sabores e ingredientes con los que se cocina. Úsalo como sustituto de carne en tacos, sopas, verduras, papas horneadas, chiles rellenos, tepanyaki y otros guisos.

8. Se vegetariano dos veces al día

La carne puede hacer su presencia en cada comida del día si lo permitimos. Procura no comer carne dos de las 3 comidas al día. Por ejemplo, desayuna un yogurt con granola y moras azules. Para la cena, come un sándwich de aguacate, jitomate y queso, o un plato de verduras con crutones.

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9. No olvides las conchas.

Los ostiones no se nos ocurren y son una excelente opción. Si las almejas y ostras son una compra inteligente, nutritiva y sustentable, ¿por qué no agregarlas a tu menú?

10. Mantén la variedad

Mantén tu repertorio versátil y listo para combinar. Intenta la pizza casera con topping vegetariano o arroz frito con verduras. Pastas en salsa de jitomate y champiñones, quesadillas de flor de calabaza o de huitlacoche…las opciones son infinitas.

Muchos de nuestros platos habituales pueden convertirse en veganos fácilmente al sustituir la carne por legumbres, cereales, soya texturizada o bien por tofu, tempeh, seitán y diversos productos elaborados a partir de la soya como las hamburguesas vegetales, albóndigas, salchichas, etc.

Cada vez más alimentos vegetarianos sustituyen y superan la calidad y sabor de los alimentos carnívoros. No olvides que en línea existen millones de recetas veganas y vegetarianas que pueden inspirarte para crear tu menú diario. Lo importante es vivir una cocina consciente, rica, variada y divertida.

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