Por Analhi Aguirre
Hace más de 25 años, Sinéad O’Connor grabó un disco de lujo, que sólo tuvo presencia entre sus fans: Am I not your Girl? (1992). Allí, recopilaba una colección bien jazzera que cualquiera quería escuchar de su voz. “Why Don’t You Do Right?” (1936), “I Wanna Be Loved by You” (1928) o “Bewitched, Bothered and Bewildered”(1940) se volvían a escuchar, en las radios. Sin embargo, no lograron formar parte de estas épocas en las que recibimos el Año Nuevo y felices como perdices. Sinéad ya estaba demostrando quién era y la amamos aún más.
En 2011, la inefable Lady Gaga se juntó, nada menos y nada más que con Tony Bennet, para tallar en la historia de la música una de las canciones más conocidas, atractivas y nuevañeras: “The Lady is Tramp” (1937). ¿A poco Lady Gaga no es perfecta para interpretar esta canción? Su voz es exacta, pero lo que es mejor aún es el video que es para verlo una y otra vez en pantalla gigante, a todo volumen, antes y después del conteo de las 12:00 del Happy New Year. ¿Por qué? Porque lo tiene todo: a Tony y a Lady, cantando en un registro magistral a un ritmo irresistible – verás cómo tus piecitos comienzan a moverse- y con un whisky escocés que acompaña divinamente el momento, mientras que nos lanza a la nostalgia de esos años treintas llenos de jazz.
Es que Lady Tramp acompaña con su talento estas letras que contrastan a la rancia y superficial gente neoyorkina de aquel momento con el aire fresco, el césped sin zapatos y sin miedo a perder nada. La crítica es genial, las imágenes, una maravilla, y el whisky en la mano de Lady Gaga, un detalle encantador para recordar.
Disfruten que como ellas y él hay muy pocos:
PD: No se pierdan por nada la versión de Lady G de “Bewitched, Bothered and Bewildered”, durante el ensayo en el Cirque Royal. Para que no se despisten, acá está: