

El otoño ya está bien presente. El aire comienza a enfriar y la calabaza aparece no sólo como elemento decorativo por todos lados, sino también en el menú de las cafeterías y restaurantes como el especial de la temporada. Vino, café y sopas se antojan por la tarde de estos días en los que el ambiente se torna un poco nostálgico por los días soleados que ya dejamos atrás, pero durante los que disfrutamos de la música sin prisas, como debe ser.