Si eres amante de la fotografía, hedonista, foodie o simplemente un aventurero, Puebla tiene todo lo indispensable para que disfrutes al máximo.
Por Alberto Vega
Tres destinos obligados
Angelópolis
Según la leyenda, la ciudad denominada Heroica Puebla de Zaragoza “fue trazada por los ángeles”. Esta fascinante ciudad esconde enigmas históricos en su cautivante arquitectura, en sus calles, barrios y plazas.
Estratégicamente localizada, entre la Ciudad de México y el Puerto de Veracruz, Puebla vive uno de sus mejores momentos de auge económico y se posiciona como una de las ciudades favoritas para realizar negocios en México. La capital estatal poco a poco se fue transformando en una urbe cosmopolita, sin perder la esencia que por siglos ha mantenido.
Centro histórico
La ciudad, de traza perfecta y ordenada, ofrece a los visitantes: museos, iglesias, recorridos por las fábricas de talavera, escenificaciones de la historia y evolución de la ciudad, centros comerciales -para escapar del calor-, restaurantes y cafeterías.
Es el distrito financiero, comercial, residencial y de recreación más importante de la metrópoli poblana. Su arquitectura incluye expresiones típicas del estilo barroco pero también del más moderno y chic. Angelópolis tuvo su mayor crecimiento en la última década. La caracterizan importantes festivales musicales, altos rascacielos y la rueda de la fortuna más grande del mundo, desde donde se puede admirar la increíble vista de la ciudad y los volcanes.
Los fuertes
Al otro lado de la ciudad se encuentran dos vestigios de las construcciones a las que la ciudad les debe el nombre de “Heroica”: los fuertes de Loreto y Guadalupe. Eran originalmente dos capillas construidas en lo alto del cerro Acueyametepec; debido a su estratégica ubicación fueron convertidas en fortificaciones militares.
El 5 de mayo de 1862 el fuerte de Guadalupe, ubicado en la parte más alta del cerro, fue escenario de la batalla ganada a las tropas francesas previa a la instauración del segundo imperio mexicano.
La gastronomía de Puebla
En Puebla es posible encontrar alimentos para todos los gustos y paladares. El mole poblano es uno de los favoritos. La tradición relata que este delicioso platillo se elaboró por primera vez en el convento de Santa Rosa, motivo por el cual se ha arraigado a la gastronomía tradicional de la ciudad. En otro convento, el de Santa Mónica, fueron creados los chiles en nogada, para conmemorar la Independencia de México.
Un descanso ideal
En el Hotel Señorial Puebla, de privilegiada ubicación y con cuatro estrellas que destacan su calidad, confluyen la belleza y el lujo moderno. Durante la estancia se disfruta y agradece el poder sentirse un amigo más que un huésped. El gimnasio totalmente equipado y el spa invitan a relajar cuerpo, mente y espíritu.
Desde la habitación es posible admirar la belleza arquitectónica de la ciudad, sabiendo que se cuenta con los medios de movilidad necesarios para ir donde se desee.
Definitivamente, Puebla es una excelente opción entre las ciudades a visitar.
Fotografía: Alberto Vega
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