Al igual que la gastronomía de todos los pueblos del mundo, Rusia plasma su historia, costumbres, cosmogonía y condiciones sociales en cada uno de sus platillos típicos. Muchos de estos tienen un origen campesino, y no fue sino hasta el siglo XIX, que surge la alta cocina en este país. En la actualidad, productos como el caviar, el esturión y el vodka son el referente a nivel mundial de la gastronomía rusa. Siglos atrás, la Ruta de la seda y la del Té expusieron a este país con el territorio más extenso al contacto con otras culturas, lo que posibilitó el enriquecimiento culinario a partir del intercambio comercial.
A pesar de esto, muchas de las tradiciones y platillos más comunes desaparecieron durante los setenta años de gobierno soviético; aunado a esto, la perestroika -movimiento político que trajo consigo una apertura global- despertó el interés de las nuevas generaciones por la cultura americana de la comida rápida. En la actualidad, la gastronomía aún hace una gran distinción ente las clases sociales. En el campo, un hogar no se puede concebir sin un horno y un samovar (un tipo de horno de vapor portátil). El horno es símbolo de calidez, sustento, salud y seguridad en las zonas rurales; incluso la mayoría de los platillos del campo se cuecen dentro del horno en recipientes de hierro colado, como los estofados de res con verduras que se cocinan lentamente en su propio jugo.
En Rusia, las personas comúnmente hacen cuatro o cinco comidas al día, las cuales consisten en:
Desayuno: (závtrak) típicamente consta de té, kéfir, requesón, pan negro, miel y algún embutido. Los rusos acostumbran desayunar hasta dos veces al día.
Comida: (obied) acostumbra tomarse bastante tarde, alrededor de las 4 PM. Se compone de varios platos con porciones generosas, pero la extensión del menú depende de la ocasión. Un menú clásico empieza por una amplia variedad de zakusi o entremeses, como verduras encurtidas y ensaladas, después se sirve la sopa y el plato principal de pescado o carne con guarnición de papas o verduras. De postre se suele servir pan con alguna compota, helado, té o café.
Té vespertino: este es un momento importante en el día de cualquier ruso. Se prepara utilizando un samovar –tetera portátil de gran tamaño que cuenta con su propio sistema de calefacción– y se sirve acompañado de pastas y bombones.
Cena: (uzhin) se consume entre las 7 de la tarde y las diez de la noche y es más ligera que el resto de las comidas. Se acostumbra terminar con una copa de vodka.