Siempre hay forma de ayudar al medio ambiente y no contaminar, ya sea utilizando menos el coche, ahorrando agua o dejando de usar aerosoles que dañen la capa de ozono. Sin embargo, también cuidamos al planeta cuando cuidamos lo que consumimos.
Por Elena Hernández
No nos referimos a cuidar la figura y hacer la dieta de la luna, si no a la atención que le damos al comprar nuestros alimentos cuando vas a la cafetería, al puesto de la esquina, o incluso al supermercado.
¿Sabías que una persona produce 2 kg. de basura al día? Y a pesar de que el 82% podría ser reciclado, no se hace. Lo que recomendamos es comprar productos con papel o cartón, evitar el uso de popotes y plásticos pero sobretodo evitar comprar productos de unicel ya que este material representa el 30% de la basura en el mundo. En México, este material representa 8 millones 500 mil toneladas al año de basura y menos del 1% se recicla. Por si fuera poco, el unicel tarda más de 500 años en degradarse. ¿Vale la pena comprar basura?
Cuando vayas al súper o al mercado, utiliza una bolsa de tela. Pon tu granito de arena, cuando no tengas opción de utilizar algún desechable, siempre puedes llevarlo a un centro de reciclaje o puedes reutilizarlo al menos un par de veces como alguna vez lo hicimos en Proyecto Plato.
“Sólo hasta que se haya talado el último árbol, contaminado el último mar y muerto el último pez, el hombre entenderá que no se puede comer el dinero”. Anónimo.
