¿Cuándo fue la última vez que descubriste un nuevo sabor? Para mí, morder un marañón, a pesar de las advertencias, fue uno de esos momentos de revelación sensorial que tanto disfruto. Al mismo tiempo que mi boca se secaba por la astringencia, también distinguía un sabor y aroma desconocidos, que ahora están grabados en mi memoria para siempre.
El anacardium occidentale, también conocido como marañón, anacardo, caguil, merey o cajú (que deriva en su nombre en inglés cashew) es un árbol muy preciado para las culturas de Brasil, Ecuador, Venezuela, Colombia, Perú y Bolivia por sus propiedades nutricionales y medicinales. El fruto de este árbol originario de la región amazónica, el cual recibe los mismos nombres, es también un cultivo popular en el sureste de México. Aunque poco conocido en el resto del país, en estados como Yucatán o Campeche forma parte de los sabores de su tierra.
En realidad, lo que conocemos como marañón no es el fruto de este árbol, sino el falso fruto o pedúnculo al que está adjunto el verdadero fruto: una nuez conocida comúnmente como nuez de la India. Este pseudofruto tiene la textura de una esponja cuyo color puede variar de amarillo pálido a rojo intenso y su sabor es muy astringente debido a la alta concentración de taninos, por lo que no se consume fresco, sino como mermelada, refresco, helado, en conserva o confitado. A pesar de tener un gran potencial gastronómico y un sabor deliciosos, sólo el 6% de la producción se procesa y no es fácil encontrarlo en el mercado; el verdadero negocio está en la nuez, así que el resto simplemente lo desechan.
El marañón es también conocido como la fruta de la memoria porque, gracias a su alto contenido de vitaminas y taninos, fortalece el cerebro. Si se deja fermentar el jugo, se obtiene un vino de sabor delicado con propiedades antidiarreicas, que al enfriarlo, se disfruta como bebida refrescante en épocas de calor.
Así que la próxima vez que visites el sureste de México o viajes a alguno de los países del Amazonas, ve al mercado en busca de este falso fruto que tristemente no ha gozado de la popularidad que hoy en día tiene la nuez de la India y no pierdas la oportunidad de sumar un nuevo sabor a tu archivo sensorial; ya sea en refresco, helado o como sea que lo encuentres, pero pruébalo.
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