El xocolatl, alimento originario de América, enlazó a México con España durante la conquista al descubrir su potencial gastronómico.
El xocolatl, nuestro conocido cacao, fue llamado por nuestros antepasados como “alimento de los dioses”. Era utilizado por los mayas y los aztecas para elaborar una bebida a la que se le atribuían propiedades mágicas y energizantes. Se consumía en los banquetes de la clase noble y durante los rituales. Igualmente éste constituye un elemento importante en la historia, cultura y economía de México. En la época prehispánica, más que un alimento, el cacao era sumamente apreciado por los indígenas e inclusive fue utilizado como moneda.
Los españoles exportaron el xocolatl (cacao) a África para poder tener más fácil acceso a este producto que fascinó a todo un continente.
Entre las cosas que descubrió Hernán Cortés cuando llegó a México está el árbol del cacao, así como la importancia que sus granos tenían para el pueblo azteca. Observó que no sólo constituía un excelente alimento, sino que también habían basado en él un sistema monetario sumamente completo. El xocolatl, (del nahuatl “xoco”: amargo, y “atl”: agua) era la bebida en la que normalmente se consumía el cacao. Se preparaba con cacao triturado, agua, miel y, en algunos casos, harina de maíz como espesante. Cuentan los historiadores que el emperador Moctezuma, al ver llegar a los españoles a la ciudad de Tenochtitlan, creyó que éstos eran dioses y ofreció un gran banquete en su honor, en el que el xócolatl fue uno de los protagonistas.
Las propiedades del cacao
Esta bebida tiene muchas propiedades que en ese tiempo se creía eran mágicas pues, por contenido calórico, el cacao tiene la capacidad de mejorar el rendimiento físico de quienes lo consumen evitando así la fatiga, por eso los guerreros la bebían antes de los combates. Cuando vieron lo que el xocolatl podría hacer con sus soldados, los españoles apreciaron aún más este producto.
En 1528, Hernán Cortés regresó a España con un cargamento de cacao para presentarle al rey Carlos V la bebida que había causado tanto revuelo entre los conquistadores. Posteriormente los monjes se encargaron de adaptar el xócolatl al paladar europeo al agregar azúcar y canela a la mezcla. Pero la receta no fue lo único que adaptaron los españoles, si no también el nombre. Aquel brebaje amargo que habían traído de las tierras conquistadas era ahora un dulce néctar ahora conocido en todo el mundo como
chocolate.
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